EL ORGULLO DE SER POBLANO
En el momento que escuchamos la palabra Cholula, viene a nuestra mente muchos pensamientos, dependiendo en mayor parte, de la edad que tengamos; para algunos es zona de antros, de buen ambiente y fiesta; para otros, lugar de costumbres y tradiciones. Sin embargo, tan mágico y especial es, que también es un lugar favorito para realizar los rituales de equinoccio de primavera, y así honrar y festejar la entrada de otra estación, donde la primavera equivale al renacer e iniciar un periodo de floración y reverdecimiento.

Este ritual tiene muchas variantes, de las principales destaca vestir de color blanco, baños de sol, y asistir a lugares sagrados para renovar energías y pedir por sanaciones físicas o espirituales. Es por ello que Cholula es un referente para dar la bienvenida a la primavera, ya que recordemos que debajo de este pueblo mágico se encuentra la base de la pirámide más grande del mundo.
La celebración de dar la bienvenida a la primavera, se origina desde tiempos prehispánicos, donde las diferentes culturales de aquel territorio, ofrecían tributos a los dioses por el inicio de las cosechas, esperando buenos resultados y que la cosecha fuera mejor que la anterior.
Con el paso del tiempo, y debido a la mezcla de culturas y tradiciones cambiantes, el equinoccio se ha convertido más en un ritual “para cargarse de energía”, y por lo tanto, y aunque no es del todo visible la pirámide, es una actividad obligada para aquellos que creemos en ese misticismo y en esa renovación de energías.

Es importante recordar la importancia histórica y milenaria de Chollolan, ya que durante su esplendor, formaba parte de la red comercial de Mesoamérica; y pluralidad cultural y lingüística era extensa debido al flujo de personas y las alianzas comerciales y de pueblos.
Al ser una ciudad tan grande, siempre existió la necesidad imperante de dar culto a sus dioses, es por ello, que entre los años 500 y 100 D.C., se finalizó su construcción dedicada al dios Quetzalcóatl, logrando así ser el basamento más grande del mundo con 400 metros de cada lado.

Su magnitud y su altura, solo se aprecia como un cerro, ornamentado por una iglesia en lo alto., como señal de imposición de una nueva religión monoteísta, sin dejar de ser bella e imponente.
Por lo que recorrer las calles de Cholula se vuelve una experiencia mística y enriquecedora, ya que no solo ofrece renovar energías durante los equinoccios o solsticios, ir a convivir con tus amigos, comer y disfrutar de diferentes lugares, admirar el colorido y la arquitectura de sus casas y construcciones; Cholula también es pisar una tierra sagrada donde una de las civilizaciones más importantes floreció, donde una raza de ha impuesto y ha perdurado al pasar de los años, donde los apellidos de origen náhuatl persisten y por lo tanto las tradiciones y costumbres que permiten ser acogido y bienvenido en cada que llegues. Y a pesar de estar a escasos 13 kilómetros de distancia, Cholula tiene un encanto especial y al llegar te adentrarás en un pueblo mágico y místico donde siempre serás bien recibido; así que nos vemos en el equinoccio y seguir sintiendo y renovando la energía de ser orgullosamente poblano.

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